Caballo de Troya: pasan desapercibidos al usuario y presentan una función aparente
diferente a la que vana desarrollar en realidad: es decir, el usuario lo
confunde con un programa totalmente legítimo, pero al ejecutarlo, puede llegar
a permitir que otro usuario se haga con el control del ordenador. No es un
virus en sentido estricto ya que no se puede propagar.
Gusanos (worms): Los gusanos se
reproducen de forma autónoma y van borrando todos los datos de la memoria RAM.
Virus de macros/
Código fuente: Son virus que se contienen en documentos
de texto de programas como Word y también en hojas de cálculo como las de
Excel. Esto se debe a que se hacen pasar por una macro de dicho documento. Una
macro es una secuencia de órdenes de teclado y ratón asociadas a una sola tecla
o combinación de teclas. Podemos programar una macro si realizamos una misma
acción repetidas veces para mejorar nuestra productividad. Este tipo de virus,
busca documentos que contengan macros programadas pro nosotros, para esconderse
entre ellas.
Virus de programa: Atacan a archivos ejecutables, es decir, aquellos con extensiones como EXE,
COM, DLL, OVL, DRV, SYS, BIN y pueden transferirse a otros programas.
Virus de Boot: Atacan a servicios de
inicio y boot del sector de arranque de los discos duros.
Virus mutantes: Van modificando su
código para evitar ser detectados por el antivirus.
Hoax: No son virus
propiamente dichos, sino cadenas de mensajes distribuidas a través del
correo electrónico y redes sociales. Estos mensajes suelen apelar a el renvío
del mismo usando “amenazas” del tipo “Si no reenvías este mensaje...” o
propagando información falsa sobre un “nuevo virus informático” o un niño
perdido. No debemos continuar estas cadenas renviando el mensaje ya que no son
más que falsedades que pretenden conseguir un colapso.
Bombas de tiempo: Están ocultos en
archivos o en la memoria del sistema y están programados para actuar a una hora
determinada soltando un molesto mensaje en el equipo infectado.
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